UNA SEMANA EN EL PARAISO

La semana pasada he estado entrenando en Tenerife. Me surgió una invitación para ir hace tiempo y desde luego que elegí la semana más propicia, porque aquí en casa ha hecho una semana terrible para entrenar, y ya estamos cerca de empezar a correr así que no se pueden perder muchos días.

Es sorprendente el cambio de clima que hemos vivido, sales de casa lloviendo a mares y en solo 2:30 de avión apareces allí con sol y una temperatura digna de verano. Claro que no todo son ventajas, el terreno allí es muy duro (algunos le llaman la isla del cucurucho) y para esta época resulta un poco exigente, pero entrenando con cabeza se le puede sacar mucho rendimiento.

Y como no, el reto de la semana era subir a la carretera más alta de la isla, que atraviesa el Parque Natural del Teide, y como se ve en la foto hemos llegado a 2200 metros, subidos desde el nivel del mar por supuesto. El Teide tiene varias subidas desde diferentes partes de la isla, creo que serán 5 o 6 diferentes y para todos los gustos. La subida por Chio nos llevo 1:57 para hacer 37,5 kms, y lo curioso es que la temperatura subía con la altitud, y en la meseta del Teide es donde más a gusto estábamos.

Aunque los demás días no hemos llegado a la cumbre, siempre hemos entrenado bastante cerca del Teide y a bastante altitud, ya que hay muchas carreteras que recorren las laderas y se podía jugar con más variedad de recorridos, pudiendo subir y bajar por diferentes caminos sin necesidad de llegar arriba.

Y como en casa sigue haciendo mal tiempo y las previsiones no son muy buenas, espero poder descansar bien esta semana y llegar con ganas a la concentración del equipo que será en febrero, y con este trabajo llego con optimismo a las primeras carreras del año, las vueltas a Mallorca y Andalucía, sin prisa pero sin pausa.