lunes, 24 de noviembre de 2008

30 ANIVERSARIO CAFE BAQUE


Como pasan los años, no puedo evitar recordar el 25 aniversario de mi equipo durante muchos. Estábamos en 2003 y el mejor equipo amateur español había conseguido sacar adelante un proyecto profesional, y tuve la suerte de poder debutar con ellos. Tres años de amateur y dos de profesional han sido muy importantes en mi carrera, y ahora al celebrar el 30 aniversario nos hemos vuelto a juntar en una gran fiesta.

Pero hoy no me apetece hablar de lo bien que lo pasamos, de lo que me alegra ver antiguos compañeros, de la cantidad de gente que fue a verlo, de lo grandiosa y bien organizada q estaba la fiesta, del compromiso que Baque tiene con el ciclismo, y de todas esas cosas que nos pasaron por la cabeza en un día espectacular. Hoy me apetece más hablar del gran ausente en la fiesta, porque tengo la sensación que la fiesta del café sin el ha estado "descafeinada", y lo hago porque pienso que si Baque ha hecho mucho por mi, ha sido gracias a Sabino Angoitia.

Conocí a Sabino con 18 años, yo era un juvenil destacado y ganaba carreras con facilidad, vamos estaba en el grupo de elegidos que se disputaban todas las carreras. Mis rivales de entonces iban encontrando equipo para correr en amateur pero yo tenía capricho por pasar con Baque, donde corría entonces un tal Iban Mayo... así que me decidí a ir a una carrera para hablar con Sabino, y tras varias conversaciones conseguí mi objetivo.

Como he dicho antes estuve tres años de amateur y cuando salió el equipo profesional muchos pensaron que yo era demasiado joven para el proyecto, pero Sabino pensó que eso jugaba a mi favor y me llevó con él. Fueron dos años en los que conocí muchas y buenas carreras, sobre todo la Vuelta 2003 y el Tour de Porvenir 2004, donde acabé sexto y delante de todos los Euskaltel, argumento que le sirvió a Sabino para colocarme allí para el año siguiente.

Sabino pasó de ser mi director a ser mi representante y gran amigo, y por supuesto también es responsable de mi fichaje por Caisse d`Epargne. Esta fue una decisión difícil para los dos, pero el tiempo me ha demostrado que acertamos una vez más, y es que todos los pasos que hemos dado juntos nos han salido redondos. En resumen, creo que ha quedado claro que es la persona más importante en mi carrera, que me adoptó cuando era un chavalillo y me ha dejado corriendo en el mejor equipo del mundo, y todo ha sido gracias al Baque...


jueves, 13 de noviembre de 2008

VACACIONES EN EGIPTO


Empiezo este artículo con la esperanza de no alargarme mucho, diez días de vacaciones en un país tan intenso han dado para mucho pero espero no aburrir a nadie. Y es que allí no se andan con pequeñeces, bueno ni se andaban porque las cosas más antiguas son las más grandiosas. Parece que ya estaban predestinados porque ya según llegas te dicen que El Cairo es a ciudad más grande...la más poblada...el Nilo es el más largo...tienen la presa más grande...y así todo el día, y yo añadiría que son los más sucios pero eso es otro tema.

Lo primero que te enseñan en El Cairo son las pirámides, claro que es lo más interesante. Que puedo contar de las pirámides...pues que impresionan desde lejos, mucho más desde cerca y si entras tienes la sensación de entrar a otro mundo. Son una serie de pasillos estrechos con pasadizos que suben y bajan hasta llegar a una sala grande donde no hay nada. Después bajamos a la Esfinge que me pareció más pequeña de lo que pensaba. Otra cosa interesante en la ciudad es el mercado, un montón de calles estrechas llenas de tiendas donde nada tiene precio, todo se regatea y si hay suerte sacas un precio que incluso hace enfadar al vendedor, son capaces de rebajarse al límite con tal de vender.

Después viajamos al sur de Egipto para hacer un crucero por la parte alta del Nilo, que es la zona donde más templos y tumbas se han encontrado. Para mi es la zona más bonita y más interesante, para empezar porque se respira mejor que en la ciudad, es una zona de pueblos más pequeños y la experiencia de ir visitando en barco merece la pena. Muchos de estos templos están cerca de la orilla y se ven desde el barco, algunos no se conservan muy bien pero son de grandes dimensiones y están llenos de jeroglíficos por todas partes.

Tras una semana viendo piedras y agujeros bajo tierra nos quedaban unos días de playa y descanso en el Mar Rojo. Descanso sobre el papel porque ni allí pudimos parar. Hicimos una salida de submarinismo para ver el fondo del mar y otro día de safari por el desierto. Eso y un par de baños en la piscina del hotel ponían fin a las vacaciones y al buen tiempo por este año.