MARCHA-ESPECTACULO EN GORLIZ

Menuda semana más intensa hemos tenido. Todos los años nos pasa algo parecido, es coger las vacaciones y dejar de entrenar con la Pinarello y nos llega el buen tiempo. Para los que no sois de aquí cerca os aseguro que ha sido la semana con el tiempo más agradable de todo el año. Pero claro el factor más importante de la semana ha sido que Joseba le ha tocado trabajar de tarde y además estábamos con antojo de la bici de monte, así que madrugón todos los días y a quitarle el óxido a las bicis.

Ahora que lo pienso, el que empezó a llamar "cabras" a las bicis de contrarreloj es que no había andado mucho en bici de montaña jajajaja, y es que después de tanto tiempo por asfalto cada día que pasa notamos mucha mejoría en el manejo de las bicis, cogemos más confianza y menos miedo en las bajadas, pero tampoco nos gusta hacer mucho el loco...por ahora!!!

Después de unos días de rodaje por los alrededores, el viernes fuimos al Pagasarri. Buscamos información en algunos foros y decidimos subir por Zorroza que era lo más cercano, para evitar mucha zona de asfalto y sobre todo el tener que atravesar Bilbao. Era una ruta nueva para nosotros pero nos encantó. La subida era dura pero por pista buena, y continuamente nos encontramos con montañeros y gente de paseo. 

Para bajar cogimos dirección Alonsotegui porque estaba bien indicada, se veía toda la pista desde arriba y nos dejaba relativamente cerca de casa. Había de todo, al principio sendero estrecho y con algo de barro, después pista más ancha pero muy saltona y al final camino bueno con bastante piedra. En resumen una ruta nueva, asequible, divertida y bastante cercana que seguro que repetiremos a lo largo del invierno, a poder ser con un grupo más numeroso.

El sábado nos esperaba el plato fuerte de la semana. Fuimos a la marcha de Gorliz pensando que por esa zona no debía haber muchos montes. Parecía que se iba a apuntar mucha gente y al final nos juntamos el trio de generaciones del valle. Jon (79) Joseba (80) y yo (81) salimos en plan de paseo, pero el terreno era tan exigente que te obligaba a apretarte un poco. Suerte que el tiempo era bueno porque toda la subida era por una zona de piedras grandes y lisas, vamos que en mojado a ver quien sube.

El avituallamiento volvió a ser la zona de mayor cachondeo, no me puedo extender en muchos detalles pero os aseguro que dejamos huella en toda la gente que coincidimos por allí, incluidas dos pobres chicas de la cruz roja con cara de aburridas, no dudo que nuestro paso fue lo más interesante de la mañana para ellas. Y como no las bajadas, aquí también había para todos los gustos. Impresionante un tramo por campa de gran pendiente que acababa en unos arbustos que libramos de milagro, y después mucha zona de sendero estrecho entre árboles que nos hizo llegar con algunos rasponazos.

Con lo bien que lo pasamos y el día que hacía nos daba pena hasta irnos a casa, ya sólo nos queda esperar a la siguiente, en estas fechas suele haber bastantes por la zona, y como siempre se aceptan sugerencias en los comentarios, tanto para marchas organizadas como para rutas por libre.